Ciudad de México, 3 de dic (SinEmbargo).– El Gobernador de Tabasco, Arturo Nuñez, negó este día que su administración se convertirá en la “caja chica” del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que dirige su correligionario Andrés Manuel López Obrador.
Núñez declaró que la relación con López Obrador será “de plena camaradería, amistad fraterna, compartir ideales, y una relación respetuosa”.
“La entidad no será la caja chica de Morena. No tiene por qué preocuparse en eso. Ni Andrés Manuel jamás ha planteado una cosa así, ni desde luego yo lo haría”.
En entrevista con Radiofórmula, adelantó que ante la deuda de 10 mil millones de pesos que dejó su antecesor, Andrés Granier, se realizarán las auditorías.
“No dudé en calificar que la situación en que se encuentra Tabasco es la de zona de desastre en su economía, en su política, en su sociedad, pero sobre todo en la administración y las finanzas públicas. Tenemos que remontar éste momento tan crítico. Estamos recibiendo el apoyo del Gobierno Federal para disponer de recursos indispensables para que no se suspendan la prestación de los servicios públicos esenciales, sobre todo los de salud, donde a fines del año pasado se presentó una crisis de suministro de medicamentos y equipo por la falta de pago a proveedores”, expresó.
Dijo que aunque a primera vista la deuda de más de 10 mil millones de pesos parecería menor en comparación con otras entidades, el problema es que la pasada administración la recibió con 400 millones de pesos.
“Tabasco fue durante 33 años el estado de la República con mayores participaciones fiscales por habitante, ya está dejando de serlo porque cambiaron las reglas de distribución de participaciones. Pero es un absurdo que un estado con esas características, si bien es cierto que ha padecido cinco años sucesivos de fuertes inundaciones, pues no se explica que se encuentre a este nivel crítico de sus finanzas”, señaló.
